Wednesday, May 31, 2006

Hasta pronto Panama



Una llamada de la oficina el domingo mientras me recuperaba de una gran resaca y noticia: "María, te vas a El Salvador...mañana" Así que aqui estoy, de nuevo en una habitación de hotel, con cara de despistada y mirando una vez más por la ventana, en esta ocasión con unas vistas increíbles, vegetación exuberante, flores tropicales de colores y de fondo un volcán.

Hoy en la cola de inmigración pensaba en los aeropuertos, tengo desde hace tiempo una historia que me ronda la cabeza, la idea todavía esta mariposeando a mi alrededor, un día de estos se quedará quieta y la escribiré. Los aeropuertos son unos sitios super curiosos, pasan tantas cosas en ellos, condensación de emociones, expectación, reencuentros, preocupaciones, despedidas, y gente con cara de aeropuerto...Yo ahora tengo esa cara.

Me ha costado bastante irme de Panamá, soy una nómada de pacotilla...Me decía Álvaro que en esta profesión te acabas inmunizando, no creo que nunca me pase a mi.


En breve más fotos y más historias de El Salvador!

Saturday, May 20, 2006

¡Un año más!

Así, sin más, como caído del cielo, casi sin avisar, me ha caído otro año. En mi época de adolescente atormentada odiaba mi cumpleaños, casi tanto como las navidades...cuando te sientes solo estas fechas queman en el calendario, remueven todos esos sentimientos de angustia contenida. Un día las nubes que siempre me acompañaban se disiparon, como si la cuerda que comprimía mi corazón por fin se resquebrajase y pudiese respirar hondo y profundo sin miedo. Entonces empecé a disfrutar de las navidades, de mis cumpleaños, porque las muestras de cariño ya no punzaban como agujas, al revés, daban aliento. En estos días eres más vulnerable, más receptivo al cariño, al menos yo.

Por eso cada vez que llega mi cumpleaños, me dan ganas de gritar, cantar y dar abrazos a los que me rodean, me invade un sentimiento de vitalidad desbordante…En el fondo supongo que se trata de eso, celebramos que ha pasado otro año, que seguimos aquí y que todavía tenemos muchas cosas que hacer.

Al despertarme hoy, tumbada en mi cama escuchando al mar y viendo los buques que esperan para cruzar el Canal de Panamá me he acordado de mi cumpleaños del año pasado en Sydney, entonces me esforzaba por sonreír y andaba como una cáscara vacía con el corazón quebrado en pedacitos…y de eso ya hace un año! Las cicatrices ya no supuran, supongo que son marcas de guerra que te van dejando los años...

Esta noche fiesta en casa! A celebrarlo por todo lo alto con “mi familia panameña”. Mañana contaré qué tal la noche. Gracias a tod@s por lo mensajitos y llamadas, llegaron como un mensaje cálido desde el otro lado del atlántico.

Se me cae la baba con mi ahijado!!!! No veo la hora de conocerle

Monday, May 15, 2006

Cuando menos te lo esperas



Hay muchas cosas que son agradecidas, muestras de cariño espontáneas, regalos inesperados, una visita sorpresa, un reencuentro inverosímil, una peli que sorprende o un libro comprado por casualidad que resulta ser maravilloso. Entre esos pequeños placeres que encuentran como factor común la sorpresa, esa que te roba una sonrisa. Mi padre siempre dice que el día que la vide le deje de sorprender se morirá, supongo que en cierta medida pienso lo mismo.

Viajar es, sin lugar a dudas, una constante fuente de sorpresa, si se tiene la actitud adecuada y la suficiente empatía para poder entender otras culturas. Este fin de semana he tenido una de estas maravillosas sorpresas, Isla Grande.






Isla Grande es un cayo situado en la provincia de Colón en el mar Caribe, a dos horas en coche desde Panamá Ciudad. Es un lugar de esos que desde el primer momento te cautiva. Un pequeño puerto, con casas de diferentes colores agolpadas con una jungla verde detrás conviven con las palmeras, perros, gallinas, niños, mujeres cocinando en la calle, pescadores, olor a mar y merengue…Todos esos elementos son parte de una fotografía viva, que interacciona caótica pero todo este desorden forma parte de un equilibrio mágico. Lo primero que te percatas al llegar a esta isla es que de repente tu ritmo vital se desacelera, es como si entrases a formar parte de una película rodada a casi cámara lenta, te sientas en la playa cierras los ojos y sientes como el corazón exhala un suspiro de gozo, el tiempo pasa inadvertido y hasta los relojes parecen dudar al marcar el siguiente segundo.



Bajo una sombra tumbada después de haberme dado un baño en un agua cristalina me quedo mirando las nubes, es como si las hubiesen pintado, parecen parte de un decorado, estáticas, esponjosas, definidas, perfectas. Permanezco en ese estado un tiempo indefinido hasta que de repente veo acercarse una canoa, son unos pescadores que traen langostas; llegan a la orilla donde les espera el dueño del chiringuito para pesarlas, son para la comida que está preparando…Paseas por la Isla y la gente te saluda amablemente, las niñas van con trencitas que terminan en lazos de colores y juegan en la calle, los adultos se sientan a hablar y parecen ignorar que hay un mundo exterior a este sitio donde el tiempo se congela. Por la noche sólo se escuchan las palmeras azuzadas por el viento y la marea chocando contra las rocas.



Sin lugar a dudas, volveré.

Sunday, May 07, 2006

Las equis de la vida

Día lluvioso. Aquí en Panamá cuando llueve lo hace de una forma torrencial, el cielo se vuelve negro y en cuestión de segundos cae una tromba de agua, empantanado calles y carreteras. Hoy ha estado varias horas lloviendo, según los oriundos a estas alturas del año no debería llover de esta manera.

Los domingos siempre son un día vago, más si te estas recuperando de alguna copa de más. Desde la ventana de mi cuarto veo la puesta de sol, entre los claros que se han abierto se puede ver montañas frondosas de un verde intenso, tras la lluvia la humedad se condensa y es tan intensa que hasta cuesta respirar. Casas de tonos pastel salpican la vista conviviendo con edificios de muchas plantas, palmeras y luces de neón. Casino Fiesta, tintinea al fondo convirtiendo la estampa en un collage de estilos, muy representativos de lo que significa esta ciudad, un puerto entre el Caribe y Estados Unidos.

Me he quedado todo el día con Paul Auster, no soy una fiel seguidora de sus libros, es un escritor que despierta pasiones y es un claro referente de la nueva literatura norteamericana, a mi en concreto nunca me ha fascinado pero he de confesar que su última novela me está encantando, es más, estoy bastante enganchada. Brooklyn Follies encierra algunas reflexiones geniales. Ayer me dormí pensando en las x de mi vida, cuando te vas haciendo mayor vas acumulando más de ellas, ex novios, ex compañeros, ex amigos, ex profesiones y esas equis son las que van perfilando el currículum de tu vida…Curioso.

Saturday, May 06, 2006

Islas Perlas, Contadora






Increíble pero cierto, no puedo o más bien, no sé combinar fotos y texto...patético! así que me veo obligada a colgar las fotos aparte. Los textos los escribí hace unos días pero por problemas técnicos no he podido actualizar el blog hasta ahora. En breve algunas de México...a ver si ahorro un poco paa comprarme una cámara decente!

Por cierto, se agradecen mucho los comentarios, trataré de mantener el blog más actualizado

Friday, May 05, 2006

El team Martín!




Aqui está mi super equipo, el team Martín! El nombre viene del que Martin Torrijos (actual presidente de Panamá) acuño a su equipo de Gobierno. Las fotos son de México

México lindo y querido...

Mi querido y abandonado blog…tengo una sensación rarísima, como de vivir en un mundo paralelo, todo van tan rápido y es tan intenso que las percepciones, sentimientos, todo se multiplica por mil. Llego todas las noches tan cansada a mi habitación que lo único que puedo hacer es leer un rato y caer fulminada hasta que suena el despertador como un jarro de agua fría y empieza otro largo día de trabajo. Es extraño porque las horas pasan volando y a la vez pesan como plomos…

No tengo ninguna sensación de que sea Mayo (en nada mi cumpleaños!) no me da tiempo a pensar en nada que no sea lo que en ese preciso momento estoy haciendo, así que por primera vez y después de haberme ido a la otra punta del mundo antes, me siento un poco aislada, lejos de Madrid, pero por el simple hecho de no tener ni una fracción de segundo al día para pensar en mi gente…Supongo que todo se ira calmando, ajustando y regulando…Dos semanas con tantos acontecimientos que me parece imposible. Mi ahijado por fin ha nacido, el hijo de Mamen, y todavía me cuesta creerlo, veo las fotos del enano y a Mamen mirándolo con cara de amor de madre y es como si hubiesen despejado la X de una ecuación que no entiendo muy bien. A pesar de estar viendo el proceso, la tripa, los preparativos de repente es mama y ha traído a un nuevo ser humano a este mundo…increíble! Ojala pudiese estar más presente.

En este huracán de semanas que llevamos todavía no he tenido el tiempo material de perderme por la ciudad, pasear, ver, tomar notas…El fin de semana largo nos salio un viaje de trabajo a México, todo rapidísimo de nuevo. El viernes estábamos el equipo en un avión rumbo a Cancún muertos de la risa ante la invitación de un empresario a su mega resort que se está construyendo en la península de Yucatán. Mientras aterrizaba en Cancún pensaba que siendo un sitio que no me gusta nada, por circunstancias siempre absurdas, me encuentro llegando a este aeropuerto, la tercera vez y me temo que no la última. Cierto es que Playa del Carmen tiene otro ambiente y una playa maravillosa.

Cancún brilla por su oferta del “todo incluido” margaritas, yankees por doquier emborrachándose, comiendo burritos y abrasados por el sol, una imagen nada tentadora. A pesar de ello, nos lanzamos a la noche a descubrir lo que podía ofrecer este súper Disneyland del alcohol barato y sexo fácil. He de confesar que había un par de sitios que no estaban nada nada mal, claro que un tener un guía local marca la diferencia! Después comenzó nuestro periplo, jet privado, hoteles de ensueño, comidas con mariachis y unas jornadas interminables formando parte de un clan de empresarios españoles, conviviendo con toda una familia desde Il Capo hasta la pequeña nieta de apenas un año. Me sentía como en una película, algo entre El padrino y Bienvenido Mr. Marshall; tres días conociendo una región prácticamente olvidada de México a pesar de su enclave geográfico privilegiado, la comida maravillosa…una ciudad que parece haberse congelado en los años 50. Y todo esto con la certeza de que estaba viviendo algo más literario que real.

Ayer vuelta a Panamá, previo baño de despedida en el Caribe y frenesí laboral de nuevo, al menos ya tenemos casa, lo del hotel acaba cansando! Tenemos un pisazo con unas vistas del Pacífico que te mueres, próximamente fotos.