Friday, May 05, 2006

México lindo y querido...

Mi querido y abandonado blog…tengo una sensación rarísima, como de vivir en un mundo paralelo, todo van tan rápido y es tan intenso que las percepciones, sentimientos, todo se multiplica por mil. Llego todas las noches tan cansada a mi habitación que lo único que puedo hacer es leer un rato y caer fulminada hasta que suena el despertador como un jarro de agua fría y empieza otro largo día de trabajo. Es extraño porque las horas pasan volando y a la vez pesan como plomos…

No tengo ninguna sensación de que sea Mayo (en nada mi cumpleaños!) no me da tiempo a pensar en nada que no sea lo que en ese preciso momento estoy haciendo, así que por primera vez y después de haberme ido a la otra punta del mundo antes, me siento un poco aislada, lejos de Madrid, pero por el simple hecho de no tener ni una fracción de segundo al día para pensar en mi gente…Supongo que todo se ira calmando, ajustando y regulando…Dos semanas con tantos acontecimientos que me parece imposible. Mi ahijado por fin ha nacido, el hijo de Mamen, y todavía me cuesta creerlo, veo las fotos del enano y a Mamen mirándolo con cara de amor de madre y es como si hubiesen despejado la X de una ecuación que no entiendo muy bien. A pesar de estar viendo el proceso, la tripa, los preparativos de repente es mama y ha traído a un nuevo ser humano a este mundo…increíble! Ojala pudiese estar más presente.

En este huracán de semanas que llevamos todavía no he tenido el tiempo material de perderme por la ciudad, pasear, ver, tomar notas…El fin de semana largo nos salio un viaje de trabajo a México, todo rapidísimo de nuevo. El viernes estábamos el equipo en un avión rumbo a Cancún muertos de la risa ante la invitación de un empresario a su mega resort que se está construyendo en la península de Yucatán. Mientras aterrizaba en Cancún pensaba que siendo un sitio que no me gusta nada, por circunstancias siempre absurdas, me encuentro llegando a este aeropuerto, la tercera vez y me temo que no la última. Cierto es que Playa del Carmen tiene otro ambiente y una playa maravillosa.

Cancún brilla por su oferta del “todo incluido” margaritas, yankees por doquier emborrachándose, comiendo burritos y abrasados por el sol, una imagen nada tentadora. A pesar de ello, nos lanzamos a la noche a descubrir lo que podía ofrecer este súper Disneyland del alcohol barato y sexo fácil. He de confesar que había un par de sitios que no estaban nada nada mal, claro que un tener un guía local marca la diferencia! Después comenzó nuestro periplo, jet privado, hoteles de ensueño, comidas con mariachis y unas jornadas interminables formando parte de un clan de empresarios españoles, conviviendo con toda una familia desde Il Capo hasta la pequeña nieta de apenas un año. Me sentía como en una película, algo entre El padrino y Bienvenido Mr. Marshall; tres días conociendo una región prácticamente olvidada de México a pesar de su enclave geográfico privilegiado, la comida maravillosa…una ciudad que parece haberse congelado en los años 50. Y todo esto con la certeza de que estaba viviendo algo más literario que real.

Ayer vuelta a Panamá, previo baño de despedida en el Caribe y frenesí laboral de nuevo, al menos ya tenemos casa, lo del hotel acaba cansando! Tenemos un pisazo con unas vistas del Pacífico que te mueres, próximamente fotos.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home